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Naturaleza Pagana

La batalla de los elefantes

Saludos hermanos lectores. En un principio quería hacer una pequeña entrada sobre la batalla de los elefantes.

 

Creo que fué en el 153 a.c, en septiembre,lo cual me ha hecho recordarla por las fechas que corren, poco después de la gloriosa victoria celtíbera en la que cayó Caros.

Nobilior reorganizó su mellado ejército ( había comenzado con 30.000 hombres y había perdido a cerca de la mitad) con ayuda del rey Numida Masinisa, el cual le envió las unidades más especializadas del ejército numida, 10 elefantes africanos de guerra y 300 jinetes.

 

Nobilior se estableció en campo abierto para librar la batalla, ya que los celtíberos como todos los celtas peninsulares son especialistas en emplear el terreno natal.

Su línea de batalla estaba formada por legionarios, apollados de los jinetes , y con los elefantes ocultos en retaguardia.

Dispuso el ejército frente a Numancia y cuando la línea celta compuesta por guerreros y caballería de élite que avanzaban conjuntos comenzó a acercarse, mandó a los elefantes contra los celtas.

No era la primera vez que los celtas de Hispania habían combatido contra las bestias de África, ya que anteriormente en las guerras púnicas y en otras batallas les habían vencido y hecho frente.

Con la sorpresa del ataque de los nuevos elefantes, los caballos, desobedeciendo a jinetes, huyeron hacia la ciudad, y el ejército celta comenzó a desmoralizarse al mismo tiempo que sufría bajas.

Pero aquí la destreza celtíbera hizo muestra, y un hondero impactó con una roca en la cabeza de un paquidermo, provocando la locura/ o muerte del animal, lo cual creó el caos entre los demás elefantes, que provocaron una estampida.

Los celtíberos aprovechando su movilidad se reagruparon y salieron tropas de la ciudad, desmoralizando al ejército romano que tenía que afrontar una carga de sus propios elefantes, en el caos reinante los romanos se desmoralizaron y los celtíberos se alzaron con la victoria, acabando con 3 elefantes y apoderándose de cabezas y estandartes enemigos que se lucieron con orgullo como trofeo.

Así quedo descrito desde el punto de vista romano, por Apiano:“Así que hubieron venido a las manos, se abrió la formación y aparecieron las fieras, con cuyo espectáculo, antes nunca visto en las batallas, se aterraron tanto, no sólo los celtíberos, sino aún sus mismos caballos, que huyeron a la ciudad. Nobilior los persiguió hasta las murallas, donde se peleó con valor, hasta que uno de los elefantes, herido en la cabeza con una gran piedra, se enfureció de tal modo que, vuelto a los suyos con terribles bramidos, comenzó a atropellar a cuantos encontraba, sin distinción de amigos o enemigos. A los bramidos de éste, enfurecidos los demás elefantes, comienzan a hacer lo mismo, y atropellan, matan y desbaratan a los romanos”.

Recordad hermanos a los valientes que pisaron la península y honradles en la memoria.

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